Consideraciones en el Entrenamiento Atlético para la Mejora del Rendimiento: ¿Cuánta Fuerza Necesitan Nuestros Atletas?


Artículo publicado originalmente en http://bretcontreras.com/.

El post de hoy es un excelente blog de nuestro invitado Rob Panariello. No voy a introducir a Rob ya que lo he entrevistado en el pasado y he publicado un par de blogs de él en el último año o dos. Este es un tema importante para los entrenadores de fuerza, y realmente me encanta como Rob combina a la perfección ciencia y anécdotas, lo que demuestra el buen pensamiento crítico y la toma de decisiones al hacer la metodología.
Bret Contreras.

Robert A. Panariello MS, PT, ATC, CSCS
Ortopedista y Terapista Físico del Deporte Profesional
Centro Profesional de Rendimiento Deportivo
Nueva York, Nueva York.

A lo largo de mis 30 años de carrera en los campos de la Rehabilitación Deportiva y el Entrenamiento Deportivo de Rendimiento, he pasado miles de horas en conversación con muchos buenos amigos y mentores en la profesión de la Fuerza y el Acondicionamiento. En una conversación específica que se produjo en 2009 con el renombrado entrenador de fuerza de la NFL y Salón de la Fama, Johnny Parker, expresó su preocupación tras la lectura de un artículo de prensa, reportando un desempeño en sentadilla con 363 kilos de un jugador de fútbol americano colegial. La preocupación del entrenador Parker era si resultaba necesario un levantamiento de alta intensidad en sentadillas como requisito de fuerza para el juego del fútbol americano y, si el riesgo de tal rendimiento de alta intensidad en sentadillas, valía la pena por la recompensa. Ciertamente, cargas de intensidad extremadamente altas son necesarias en los deportes del Powerlifting y el Levantamiento de Pesas Olímpico, ya que el nivel de los logros deportivos durante estas competiciones se basa en el desempeño exitoso del levantamiento de pesas con las cargas más pesadas posibles. En lo que se refiere a los atletas que no son levantadores competitivos, pero que están utilizando pesas para mejorar su capacidad atlética, ¿es una sentadilla de alta intensidad, como el ya mencionado rendimiento con 363 kilos, necesario para un atleta de fútbol, baloncesto o un jugador de béisbol?

El entrenador Parker y yo nos recordamos entonces, el uno al otro, un incidente que ocurrió durante mis años de trabajo con él, en el viejo estadio de los Gigantes de Nueva York. En ese momento, tanto él como yo estábamos estudiando también con un ex levantador de pesas y entrenador soviético, Gregorio Goldstein. En este día particular Coach Goldstein también estaba en el Giants Stadium, donde un jugador de fútbol gigante, David Meggett acababa de hacer sentadillas fácilmente con 193 kilos con un peso corporal de 80,700 kilos. Al preguntar a Coach Goldstein cómo hacer a Megget más fuerte, él respondió: “Usted no tiene que hacerlo más fuerte, tiene que hacerlo más rápido”. Este comentario tuvo, hasta el día de hoy, un efecto profundo en cada uno de nosotros.

En una conversación reciente con otro famoso Entrenador de Fuerza Salón de la Fama, Al Vermeil, con respecto a un jugador de béisbol profesional al que en la actualidad estoy entrenando, formulé una pregunta que a menudo me hacen durante la rehabilitación y / o el entrenamiento de rendimiento de un atleta, “¿Cuánta fuerza es suficiente?” ¿Cuánta fuerza necesita este atleta profesional para jugar béisbol con éxito en un nivel consistente óptimo durante una larga temporada? Este tema de conversación con éstos, y otros profesionales legendarios de fuerza y acondicionamiento ha aumentado mi comprensión hacia este tema.

Así que la pregunta que surge es, ¿cuánta fuerza es necesaria para un rendimiento deportivo óptimo?


Fuerza.

La fuerza puede ser definida como la capacidad del sistema neuromuscular del cuerpo para producir fuerza, ya que aplicar tensión en los músculos esqueléticos estimula adaptaciones neuromusculares. La generación neuromuscular de fuerza en la naturaleza, puede ser isométrica o dinámica y, tiene características que incluyen una magnitud, una tasa, y una dirección. Es esta generación de fuerza muscular dinámica la que resulta en movimiento.

Factores adicionales que afectan a la producción de fuerza incluyen el tipo de contracción muscular, así como, tanto la velocidad como el grado de activación del músculo. La importancia de la producción de fuerza se puede determinar a partir de la segunda ley del movimiento de Newton:

Fuerza = Masa X Aceleración (F = ma)

Por lo tanto, la capacidad de un atleta para acelerar (a) la masa del propio cuerpo (m) o un objeto externo, es altamente dependiente de la musculatura del cuerpo para generar fuerza (F). Adicionalmente, la producción de potencia es el producto de la fuerza y la velocidad y, en opinión de muchos investigadores y entrenadores de fuerza, el factor más importante para determinar el éxito deportivo en la mayoría de los diversos tipos de deportes en los que se participa.

Las características neuromusculares de fuerza que se deben considerar para el logro de un rendimiento deportivo óptimo incluyen (a) la fuerza máxima (FM), (b) la fuerza explosiva (FE), y (c) las cualidades de fuerza reactiva (FR). El correcto desarrollo proporcional de estas cualidades de fuerza durante el entrenamiento, depende del tipo de específico de actividad de potencia a realizar, es decir, un bloqueo de fútbol americano, luchar, correr, saltar, eventos de lanzamiento en pista y campo, carreras de velocidad, etc… Los programas de entrenamiento atlético que mejoran el rendimiento de las cualidades de FM, FE y FR tendrán una eventual transferencia al rendimiento en la actividad de potencia (atlética) a través del sistema neuromuscular del cuerpo. Entrenar la FM solo mejorará la producción de fuerza neuromuscular, sin embargo, sólo a través de una combinación de FM, ya sea con o FE y / o el entrenamiento de la FR, serán alcanzados los rendimientos ideales de potencia.

 
Fuerza y Potencia En Deportes.

Desde el punto de vista del rendimiento deportivo, muchos investigadores y profesionales de la fuerza y el acondicionamiento, son de la opinión de que hay dos variables particulares de gran importancia a la contribución del rendimiento deportivo óptimo. Estas dos variables son la tasa pico de desarrollo de fuerza (TPDF) o “fuerza explosiva” y la producción de potencia. El concepto de fuerza explosiva está directamente relacionado con la capacidad del atleta para acelerar objetos incluida la masa corporal.

Trabajo es el producto de la fuerza y la distancia que el objeto se mueve en dirección de la fuerza aplicada (Trabajo = Fuerza X Distancia). La Potencia puede ser definida como la tasa de ejecución de trabajo (P = fuerza x distancia / tiempo). La potencia también puede ser expresada como el producto de la fuerza y la velocidad (P = fuerza x velocidad). La potencia puede ser evaluada como un promedio realizado a lo largo del rango de movimiento de un ejercicio o como un valor instantáneo que ocurre en un momento particular durante el rango de movimiento de un ejercicio o durante el desplazamiento de un objeto. El Pico de Potencia (PP) se puede definir como el valor más alto de potencia instantánea encontrado en un rango de movimiento, mientras que la Potencia Máxima (PM) es el pico de potencia más alto que un atleta es capaz de generar bajo una serie de condiciones específicas (es decir, tipo de ejercicio o habilidad realizada).

La contribución neuromuscular del cuerpo a una secuencia de movimiento que resulta en las máximas velocidades alcanzables, depende principalmente de la producción de potencia (es decir, un componente de FM asociado a un componente de velocidad). Además, las actividades que requieren un despliegue "agilidad", es decir de cambio de dirección y aceleración, también dependen de altas “ráfagas” de producción de potencia.

Aunque parece que la influencia de la potencia es crítica para el rendimiento deportivo óptimo, se puede argumentar que la fuerza máxima es la calidad básica que afecta a la producción de potencia. También puede ser previsible, que la FM podría tener un mayor efecto en los deportes de participación en los que el hincapié en el éxito de ese deporte está en superar específicamente máximas intensidades de carga (es decir, Levantamiento de Potencia, Levantamiento Olímpico), seguido por deportes y actividades que requieran un alto componente de fuerza máxima, basado en la naturaleza del deporte, así como en la posición en que se juega (es decir, el fútbol americano, rugby, atletismo eventos de pista y campo, salidas en los velocistas, etc…) Sin embargo, es importante que el profesional de la fuerza y el acondicionamiento reconozca que la fuerza máxima parece afectar la potencia de una manera jerárquica con una influencia decreciente a medida que la carga externa disminuye hasta un punto en el que otras cualidades físicas, tales como la tasa de desarrollo de la fuerza puede ser más importante.


Rigidez Muscular y Fuerza Elástica.

La rigidez muscular de las extremidades inferiores es esencial, así como un requisito previo para garantizar un óptimo rendimiento en los ejercicios del tipo ciclo estiramiento acortamiento (CEA) / pliométricos. El rendimiento en ejercicios pliométricos (CEA) mejora las cualidades de FR, ya que los mayores niveles de rigidez de las extremidades inferiores durante el rendimiento con ejercicios CEA se traducirán en un aumento de la cantidad de energía almacenada (potencial) y vuelta a utilizar (cinética). Existe una relación positiva entre el aumento de los niveles de rigidez de las piernas y de las articulaciones (la capacidad para resistir la flexión) y la mejora en potencia, producción de fuerza, tasa de producción de fuerza, y parámetros de velocidad, así como una disminución muy importante en los tiempos de contacto /  amortización en suelo (TCS). Un mínimo TCS es esencial para un CEA ideal, resultando en un óptimo rendimiento de salto, rebote, carrera y para carreras de fondo (economía de carrera).

La rigidez del músculo es variable y depende de las fuerzas ejercidas. Por ejemplo, un músculo es maleable cuando es pasivo, sin embargo rígido, cuando activo. A través de diversos métodos de entrenamiento, es posible mantener y / o mejorar los niveles óptimos de rigidez muscular de las extremidades inferiores. El entrenamiento de fuerza utilizando intensidades de carga pesada (aumentando los niveles de FM) ha demostrado ser un medio muy eficaz para mejorar la rigidez de las extremidades inferiores y de las articulaciones.

 
La "Reserva de Fuerza".

Durante mi reciente conversación con el entrenador Vermeil, él habló de un fenómeno importante al que describió como “reserva de fuerza”. A medida que un atleta participa en una temporada larga y agotadora, es muy común que estos atletas pierdan sus altos niveles iniciales de cualidades de FM, los que estuvieron presentes en el inicio de la temporada. Intensidades de peso adecuadas, más altas, en conjunción con niveles específicos y apropiados de volumen de ejercicio, deben ser incorporados durante el entrenamiento fuera de temporada y dentro de la temporada del atleta, en un esfuerzo por, tanto aumentar (fuera de temporada) como mantener (en temporada) los niveles de FM del atleta, así como los beneficios (producción de fuerza) que están asociados con los niveles elevados de FM. Mantener esta importante cualidad física ayudará a asegurar un rendimiento óptimo repetido en el tiempo. El entrenador Vermeil recomienda un aumento anual de los niveles de fuerza máxima del 5% al 10% para establecer y aumentar la reserva de fuerza del atleta durante su temporada de juego y su carrera deportiva.

El entrenador Vermeil también explicó cómo las cualidades de FM son extremadamente importantes para el atleta que envejece. A medida que el atleta envejece, los niveles de FM juegan un papel más importante para garantizar un rendimiento atlético exitoso. Los atletas comienzan a perder sus cualidades de fuerza elástica en sus treinta años, por lo que el saldo en contra de la reducción de la calidad de la fuerza física elástica es la mejora continua de los valores de FM. Cuanto mayor sea la cantidad de FM “bancarizada” a través de años de entrenamiento de fuerza, mayor será la capacidad de los atletas para mantener el “equilibrio en la balanza”, por así decirlo, durante el proceso de envejecimiento en el que las capacidades elásticas se pierden y las cualidades de FM se ganan / almacenan.

En mis conversaciones con Stan Bailey, un ex levantador de pesas olímpico que participó en dos (2) Juegos Olímpicos y que es entrenador en nuestro Centro de Rendimiento aquí en Nueva York, también habló de la necesidad de la creación y el mantenimiento de niveles óptimos de FM. Coach Bailey es también de la opinión, de que a medida que un atleta presenta una disminución inicial en sus cualidades elásticas de fuerza al final de sus veinte años, también con el tiempo comienzan a perder cualidades de FM, inicialmente un poco más tarde en la vida. Se reconoce que los niveles de FM de un atleta comenzarán a disminuir a aproximadamente los 30 años de edad. La opinión del coach Bailey, basada en sus experiencias empíricas tanto como levantador de pesas olímpico y entrenador, es que los niveles de FM se mantienen un poco más, hasta los 32 años. El desarrollo anual consistente o la “bancarización”, por así decirlo, de mayores cualidades de FM a través del tiempo, junto con los beneficios asociados de las cualidades de la FM, no sólo mejorarán el rendimiento de un atleta durante una temporada larga y físicamente exigente, sino quizás también harán retroceder las manecillas del tiempo, proporcionando una abreviada “fuente de la juventud”, por así decirlo, lo que resulta en la ya mencionada compensación de la pérdida de fuerza elástica, lo que resulta en una posible mayor longevidad en la carrera de un atleta.

La pérdida eventual de las cualidades de fuerza máxima y elástica de un atleta, así como muchas otras cualidades neuromusculares, musculoesqueléticas y fisiológicas, con la edad, es inevitable. El inicio, el tiempo, la mejora y mantenimiento de las cualidades de FM puede ayudar a retrasar este proceso.


La Relación Entre la Fuerza y el Rendimiento Deportivo.

Tendría sentido deducir, que si el atleta posee mayores niveles de FM y / o potencia que su oponente, con todo lo demás igual, el atleta más fuerte tendría una clara ventaja sobre su oponente. Sin embargo, las consideraciones para los niveles de FM necesarios incluyen, pero no se limitan, a lo siguiente:

Deporte en el que se Participa.

Los requisitos de los niveles de FM pueden ser diferentes dependiendo del deporte específico en el que se participa. Los requisitos físicos de cada deporte en particular ayudarán a determinar los diferentes niveles de fuerza que son necesarios para el atleta que participa. Por ejemplo, ¿un esgrimista necesita los mismos requisitos de FM que un jugador de fútbol americano?

Posición en el Deporte en el que se Participa.

Si bien muchos atletas participan en el mismo deporte de competición, los requisitos físicos en función de su posición o rol específico de juego pueden ser diferentes. A pesar de que tanto un liniero ofensivo como un receptor abierto participan en el mismo deporte del fútbol americano, ¿es la proporción de las cualidades físicas necesarias requeridas para un óptimo rendimiento atlético la misma? ¿Necesita el receptor abierto el mismo nivel de FM que el liniero ofensivo?

Nivel Competitivo en el Deporte en el que se Participa.

La participación en niveles diferentes (y específicos) de competencias atléticas pueden requerir niveles avanzados en los parámetros de FM. La exigencia de FM de un atleta puede diferir considerablemente cuando se comparan las demandas de un atleta profesional con las de un deportista amateur. Lo mismo puede decirse de las diferencias en los niveles “competitivos” del certamen. Por ejemplo, el atletismo intercolegial NCAA se divide en tres (3) divisiones (niveles) de competencia, División I, División II y División III. Podría deducirse que niveles altos de FM se requerirían para participar con éxito en los niveles más altos (es decir, atletas de la División I vs atletas División II vs atletas de la División III) de la competencia atlética. Se ha documentado que las diferencias en la FM y niveles de potencia desplegados, existen cuando se compara la fuerza y características de potencia de la División intercolegial I, II, y III de los jugadores de fútbol americano.

Estándares de Competencia.

Hay niveles de fuerza, que son necesarios, no para un éxito garantizado, sino como criterio para permitir (calificar) competir a un atleta. Esto es ciertamente común en levantamiento de potencia y el de pesas, pero es muy importante en otros deportes de participación también. Recuerdo una conversación con un entrenador de Pista y Campo de Lanzamiento Olímpico quien afirmó que en los tres Juegos Olímpicos anteriores, todos los medallistas en lanzamiento de bala habían hecho press de banca con al menos 200 kilos. Si se sostiene esta declaración, entonces, un atleta tendría que mejorar su maestría en el press de banca a, por lo menos 200 kilos, para competir por una medalla, no para garantizar una medalla.

Lo mismo puede decirse de las distintas pruebas combinadas anuales en el deporte profesional. En base a los niveles de las diferentes cualidades de fuerza que evidencian los atletas que participan, se evalúan contra sus pares sobre la base de un nivel estandarizado para predecir el rendimiento y el éxito deportivo. Los atletas que compiten en estos combinados deben cumplir o superar determinadas normas “físicas” para su consideración, no sólo como una posible selección preliminar, sino para el turno específico de selección preliminar por los equipos profesionales de la liga.


"Mantenerse Fresco" vs "Mantenerse Fuerte".

Hay muchas veces, durante la temporada competitiva, donde un Entrenador Deportivo en Jefe o Profesional de la Fuerza y el Acondicionamiento hará la declaración: "Tenemos que mantener frescos a nuestros jugadores". Con frecuencia esto significa hacer que los jugadores descansen, o realicen entrenamientos a niveles bajos, a intensidades sub-máximas, que no “desgasten a los jugadores”, por así decirlo. Ciertamente, hay veces, a través de una temporada larga y físicamente exigente cuando dicho proceso de pensamiento puede ser viable en escenarios específicos, sin embargo, adherir a esta filosofía durante un período significativamente prolongado de tiempo puede resultar costoso.

Para un atleta, evitar el entrenamiento periódico de bajo volumen y alta intensidad, apropiadamente planeado y establecido durante la temporada, contribuirá a un desacondicionamiento del atleta y a una pérdida de la FM y cualidades de potencia desarrolladas durante el inicio de la temporada.

Los programas de pesas en temporada del entrenador Parker hacen hincapié, no sólo en mantener la FM y las cualidades de potencia durante la temporada, sino también a la mejora de estas cualidades físicas conforme avanza la temporada. Durante una de las temporadas de Super Bowl de la NFL, 35 de sus jugadores realizaron un RP en al menos un levantamiento durante la semana misma de los juegos de playoff. El diseño del programa de temporada está más allá del alcance de este escrito, sin embargo, la lección que se presenta es que (a) no existe una clara diferencia entre “mantenerse fresco” y “mantenerse fuerte”, y (b) dentro de la temporada, puede darse una mejora de las cualidades de FM y potencia. Mantener y / o mejorar las cualidades de fuerza de un atleta dentro de la temporada es lo que va a mantener “fresco” al atleta.

Ciertamente, hay una serie de factores a tener en cuenta durante la instrumentación de un programa de entrenamiento dentro de la temporada. Un deporte como el fútbol americano puede presentar una estructura más organizada para el entrenamiento, al estar programada una sola competencia por semana, frente a deportes como el béisbol, el baloncesto y el hockey en los que están programadas varias competencias por semana. Sin embargo, hay entrenadores de fuerza para estos mencionados deportes, como el entrenador Vermeil, quien programa ejercicios con una apropiada alta intensidad, no sólo durante la durante la temporada, sino que prepara a sus atletas con sesiones con una apropiada alta intensidad y bajo volumen el día del partido también.

El mantenimiento, sino la mejora de las cualidades de FM y potencia durante la temporada, puede ser una de las pocas ventajas que un equipo deportivo puede tener sobre su oponente en la actual era del entrenamiento avanzado en la mejora del rendimiento atlético.


Tiempo de Entrenamiento.

Discusiones con el ex entrenador de fuerza NFL y Salón de la Fama Al Miller y el entrenador de Fuerza Derek Hansen sacaron a la luz la relación del entrenamiento excesivo de la FM en correspondencia con las consideraciones de tiempo disponibles para el entrenamiento de los atletas. Además de la consideración “riesgo – recompensa” durante la aplicación de más cantidad de altas intensidades para el rendimiento en el ejercicio, el tiempo disponible para el entrenamiento, es un factor adicional que no debe ser ignorado. Organizaciones como las NCAA asignan disposiciones con restricciones de tiempo para el entrenamiento de un atleta. La capacidad de trabajo del atleta o su resistencia a la excesiva fatiga, es también un factor adecuado para la programación (el tiempo de entrenamiento). La pregunta que surge es si se debe destinar un tiempo de entrenamiento adicional a aumentar las cualidades de FM que no sean necesarias o excesivas, ¿deja suficiente tiempo de entrenamiento restante para trabajar adecuadamente a las otras cualidades físicas importantes, necesarias para que el atleta produzca un rendimiento deportivo óptimo y repetido? Restricciones de tiempo de entrenamiento, en colaboración con la capacidad de trabajo del atleta para el desempeño eficiente en el entrenamiento, son consideraciones definitivas en el diseño de programas para la mejora de las cualidades múltiples de fuerza que son necesarias para el desempeño atlético de alto nivel. Un énfasis innecesario sobre las cualidades de FM puede resultar en una falta de entrenamiento suficiente de otras cualidades importantes de fuerza.


Resumen.

La Fuerza Máxima es una característica básica e importante para mejorar el rendimiento atlético. Sin embargo, las cualidades de FM en asociación con las cualidades del tipo de potencia son esenciales para el logro del óptimo rendimiento deportivo. Una reserva de fuerza de FM es un factor que contribuye a mantener el rendimiento deportivo a través de una temporada extensa, así como a aumentar la longevidad en la carrera de un atleta. Durante la aplicación de ejercicios de alta intensidad el “riesgo – recompensa” también debe ser considerado, ya que cargas excesivas de alta intensidad pueden poner al atleta bajo un mayor riesgo de lesión. Un nivel de FM adecuado y proporcionado para cada atleta en forma individual, depende de una multitud de factores, e incluye en el “ojo del entrenador”, probablemente al factor más importante para determinar el nivel de FM necesario para el atleta. Es el ojo del entrenador, el “talento” que separa a los grandes entrenadores de los buenos.


Bibliografía.

  1. Fry, AC and Kraemer WJ, Physical performance characteristics of American collegiate football players. Journal of Applied Sports Science Research 5 (3): 126 – 138, 1991
  2. Hansen, Derek personal communication
  3. Komi, PV, Stretch-shortening cycle. In: Strength and Power in Sport (2nd ed). Oxford, United Kingdom: Blackwell Science, pp. 184 – 202, 2003
  4. Lyttle, AD, Wilson, GJ, and Ostrowski, KJ, Enhancing performance; maximal power versus combined weights and plyometrics training. Journal of Strength and Conditioning Research 10(3): 173 – 179, 1996.
  5. Miller, A., personal communication
  6. Parker, J., personal communication
  7. Stone, MH, “Explosive Exercise” National Strength and Conditioning Association Journal, 15 (4): 7 – 15, 1993
  8. Vermeil, A., comunicación personal
  9. Zatsiorsky, VM, and Kraemer, WJ, Science and Practice of Strength Training. Champaign, IL: Human Kinetics, pp. 33 – 39, 2006.


Acerca del Autor.

Rob es un graduado de la Universidad de Ithaca con un B.S. tanto en Terapia Física y Educación Física / Entrenamiento Atlético. También posee una Maestría en Fisiología del Ejercicio del Queens College. Es Terapeuta Físico con licencia, Entrenador Atlético Certificado NATA y Especialista en Fuerza y Acondicionamiento NSCA certificado. Rob tiene más de 30 años en el campo del entrenamiento atlético, la rehabilitación deportiva y el rendimiento deportivo.

Rob ha estudiado la ciencia de la fuerza y el acondicionamiento de la antigua Alemania del Este, la Unión Soviética y Bulgaria. Su experiencia incluyen 10 años (1986 – 1995) como Primer Entrenador de Fuerza y Preparador Físico de la Universidad de St. John, Liga Mundial de Fútbol Americano de Nueva York / Nueva Jersey Knights (1991) y WUSA NY POWER de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (2001-2002 ). Se desempeña como consultor de varios equipos universitarios y entrenadores de fuerza de la NFL, NBA y Universidades.

Es reconocido a nivel nacional en el campo de la Rehabilitación de la Medicina Deportiva, la Fuerza y el Acondicionamiento. Rob brinda conferencias a nivel nacional sobre estos temas y cuenta con más de 60 publicaciones revisadas por pares.

Rob recibió el prestigioso National Strength and  Conditioning Association President’s Award en 1998 y está en el Salón de la Fama de los Entrenadores de Fuerza y Acondicionamiento de los EEUU.


Traducido por Juan Ignacio Arenillas con autorización del autor.

Este artículo tiene 2 Comentarios

  1. Antes de nada volver a fecilitarle por el blog y por la gran calidad de sus artículos!

    Dice que su punto de vista está a favor del desarrollo de fuerza máxima, pero de forma muy escueta. Me gustaría que se extendiera un poco más…

    También me gustaría saber si ha implementado esa misma metodología, o el método de control de la velocidad con cargas submáximas (aquí en España JJ González Badillo defiende esa metodología). Y saber si obtuvo resultados satisfactorios y cuál es su opinión al respecto y pros y contras de esas metodologías.

    Saludos y gracias.

  2. Muchas gracias Joaquín, feliz de que te guste.

    Creo que el artículo hace eje en dos puntos que comparto:

    1) Es probable que en muchos deportes no se necesite TANTO desarrollo de fuerza máxima. Cuando digo TANTO digo valores que se acerquen o pretendan acercarse al de los levantadores.

    2) Sin embargo, y aunque a simple vista parezca paradójico, los niveles de fuerza obtenidos hay que intentar mantenerlos a lo largo de la temporada.

    He implementado y mayormente implemento este tipo de metodología de mantenimiento de la fuerza durante toda la temporada para conservar la "reserva de fuerza" y, sí, en el deporte en el que trabajo puedo decir que siempre he tenido feedback positivo con esto. No puedo comentar sobre el método de control de la velocidad con cargas submáximas, porque jamás lo he implementado.

    Un saludo!

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