Evolución del Entrenamiento de Fuerza. Una Perspectiva Personal. 51 Años de Experiencias (Primera Parte)
Voy a tomar un enfoque personal de la evolución del entrenamiento de fuerza usando mis experiencias como atleta y entrenador habiendo estado involucrado en el entrenamiento de fuerza desde 1963. Cuando empecé con el entrenamiento de pesas en 1963, éste no era comúnmente aceptado como un método de entrenamiento, de hecho la mayoría de los entrenadores desalentaban el entrenamiento con pesas. Había una preocupación en volverse "musculoso", duro, lo que le haría más lento, o interferiría en su coordinación. Se consideraba aceptable hacer trabajo manual duro para desarrollar músculo, pero el entrenamiento con pesas era mal visto. Con todos estos pensamientos en mente al final de mi primer año en la escuela secundaria, tuvimos a un orador invitado a venir a mi escuela para hablar con todos los atletas. El que hablaba era Lynn Hoyem, un centro defensivo de los Vaqueros de Dallas, quien nos habló sobre los beneficios del entrenamiento con pesas. Había ganado 22,6 kilos de masa magra a través del entrenamiento con pesas. Él nos dio consejos sobre cómo iniciar un programa, nos explicó un poco sobre la fisiología básica del crecimiento muscular y del aumento de la fuerza. Ofreció consejos sobre cómo ganar peso, ya que la mayoría de nosotros éramos futbolistas que estaban tratando de ganar peso. Fue una presentación impresionante, muy diferente a lo que se nos decía en ese momento. Yo sabía que si quería tener alguna posibilidad de jugar fútbol americano universitario, mi deporte favorito para ese entonces, tenía que ponerme más fuerte y más grande.
En ese momento no había mucha información sobre el entrenamiento con pesas. Antes de empezar, sentí que necesitaba obtener más información, porque mis entrenadores fueron muy cautelosos con respecto al entrenamiento con pesas. Mi mejor amigo y yo fuimos a la biblioteca de la universidad local y chequeamos todos los libros que había sobre entrenamiento con pesas. Los dos libros que encontré más útiles fueron Weight Training In Athletics And Physical Education por Gene Hooks, quien era el entrenador de béisbol de la Universidad de Wake Forest y Better Athletes Through Weight Training por Bob Hoffman, quien era el dueño de la compañía de barras York y un pionero en el entrenamiento con pesas. Los libros eran muy buenos y nos dieron la información que necesitábamos en cuanto a la selección de ejercicios, series, repeticiones, y la construcción de un programa general de entrenamiento con pesas, así como a reforzar que el entrenamiento con pesas nos ayudaría a ser mejores atletas. Además la revista Strength and Health, publicada por Bob Hoffman, demostró ser una buena fuente, porque contenía información de alto nivel en todos los aspectos del entrenamiento de la fuerza, incluyendo consejos sobre una buena nutrición. (De hecho, mirando al pasado a través de mis archivos, mientras juntaba información para este artículo encontré artículos sobre periodización en Strength & Health, que la gente consideraría hoy de vanguardia) La información era muy buena; de hecho fue de vanguardia, con las últimas propuestas de entrenamiento de los países del Este y descripciones de los mejores atletas que hicieron uso del entrenamiento con pesas en sus programas. Era muy informativo y motivacional, porque estaban trabajando duro para derribar los mitos que rodeaban al entrenamiento con pesas, mitos con los que me bombardeaban todos los días.
Después de reunir toda la información que pude, construir un equipo básico y comprar una barra fija mi mejor amigo y yo empezamos con un programa creado por nosotros mismos. Cuando empecé pesaba alrededor de 74 kilos. Estaba tan acortado que no podía tocar los dedos de mis pies. Apenas podía hacer una dominada y sólo podía hacer cerca de 20 flexiones de brazos, no muy bueno para cualquier estándar. Aun así la gente me advirtió que el entrenamiento con pesas me pondría duro y lento. Después de cuatro meses con un programa gané 6,800 kilos. Podía tocar los dedos de mis pies, de hecho podía poner mis manos en el suelo. Ahora podía hacer diez dominadas y cincuenta flexiones y era mucho más rápido. Podía también ahora poner mi mano sobre el aro en el baloncesto, cuando antes apenas si era capaz de tocarlo. Naturalmente, yo estaba cuestionando a los mitos. De hecho todo lo que los entrenadores y una gran cantidad de expertos estaba diciendo era justo lo contrario de lo que había sucedido. Gané músculo, me puse más explosivo, más flexible y más rápido. Me di cuenta de que estaba en lo cierto y que necesitaba saber más. Así comenzó un viaje mágico y misterioso de probar nuevos métodos e ideas de entrenamiento, que continúa hasta la actualidad.
A raíz de la sabiduría convencional de la época, no había una idea de entrenar con pesas durante la temporada. Debido a que participé en tres deportes el único tiempo disponible para levantar estaba tras el final de la temporada de pista en la primavera hasta el comienzo de la práctica de fútbol en septiembre. La próxima temporada, que fue antes de mi primer año en la universidad, tuve la oportunidad de ganar otros diez kilos y aumentar mi explosividad. Ahora me doy cuenta en retrospectiva que parte de este aumento de peso era derivado del crecimiento y desarrollo normales, junto con el trabajo duro: como dicen, simplemente biología. La lección que luego aprendí fue: El trabajo directo durante un período de crecimiento rápido cuando el cuerpo está secretando hormonas anabólicas como loco, es un momento óptimo para hacer ganancias. Este es un mensaje claro a todos los deportistas en edad escolar secundaria que están buscando la fórmula mágica de la suplementación. Una buena dieta, junto con un programa de entrenamiento bien diseñado durante un brote de crecimiento arrojará resultados espectaculares.
Después de mi temporada de fútbol en mi primer año en Fresno State College no había un programa formal de fuera de temporada. Nos dieron instrucciones para estar en forma para la práctica de primavera. Esencialmente estábamos por nuestra cuenta. Teníamos una de las primeras máquinas multi-estación selectorizadas Universal Gym y algunas pesas, naturalmente ya que la máquina era práctica y fácil fue eso lo que usé. Encontré de inmediato que mi "fuerza" aumentó rápidamente. De hecho, recuerdo haberle señalado a un amigo que podía levantar mucho más, ya que no tenía que equilibrar y controlar el peso. Segunda lección aprendida: El uso de los músculos sinérgicos y de estabilización es muy importante; por lo tanto, el peso corporal, las mancuernas y los pesos libres son preferibles a las máquinas. Rápidamente gané más masa muscular, pero ahora en lugar de sentirme más explosivo, me sentí más voluminoso y más lento, pero pensé que estaba bien porque todo el mundo lo estaba haciendo. La primera jornada de entrenamientos de primavera me desgarré un isquiotibial, mi primera experiencia con algo parecido a eso. En retrospectiva, mucho tuvo que ver con el tipo de levantamiento que estaba haciendo, por supuesto que no los relacioné a ambos.
Al empezar a diseñar mi programa de preparación para mi segundo año me di cuenta de que tenía que salir de las máquinas y hacer más trabajo con pesas si quería desarrollar la fuerza necesaria para ser un mejor jugador de fútbol. Había oído hablar de un hombre llamado Alvin Roy quien originalmente había trabajado con una escuela secundaria en Louisiana y luego con el programa de fútbol LSU cuando habían ganado el campeonato nacional en 1958. Él había trabajado con Billy Cannon, el ganador del trofeo Heisman y con Jim Taylor que pasó a ser estrella con los Green Bay Packers, ambos quienes estaban muy fuertes, rápidos, explosivos y ágiles. Las cosas que leí que estaban haciendo tenían mucho sentido. A través de mi gran entrenador de fútbol de la escuela secundaria, me enteré de que ahora estaba como entrenador de fuerza con los San Diego Chargers. Por lo que yo sé, él fue el primero en el fútbol profesional. Tenía un libro sobre su programa de entrenamiento, (Gillman, Sid y Roy, Alvin World Champion San Diego Chargers Strength Program – In and Out of Season) que mi entrenador de preparatoria me prestó. Seguí los programas al pie de la letra. Era un programa variado que involucraba sentadillas, movimientos de levantamiento Olímpicos, así como las contracciones isométricas funcionales. Vi mucho mejores resultados en términos de velocidad y explosividad. El inconveniente era que luchaba para ganar peso en el programa “Charger”. Mirando hacia atrás creo que era demasiado trabajo para mi nivel de madurez. También más tarde salió a la luz que los jugadores de los Chargers tenían libre acceso a los esteroides anabólicos, los que aumentaban en gran medida su capacidad de trabajo. No habían días de descanso o recuperación integrados en el programa, lo que en su momento pensé que estaba bien porque me suscribí a la filosofía dominante del momento que más es mejor, pero ahora me doy cuenta que fue un gran error, porque yo estaba siempre adolorido y tenía las piernas muertas . La lección a aprender aquí es que no es aconsejable copiar ciegamente el programa de otra persona a menos que sepa todos los factores e ingredientes del programa.
Acerca del Autor.
Vern Gambetta es considerado uno de los fundadores del entrenamiento deportivo funcional. Actualmente es director de Gambetta Sports Training Systems. Ha sido entrenador de acondicionamiento para varios equipos en la Major League Soccer así como el consultor de acondicionamiento para el equipo de Fútbol de E.E.U.U. que fue a la copa del mundo. Vern fue director acondicionamiento para los Chicago White Sox y director de desarrollo atlético para los Nueva York Mets. Es reconocido internacionalmente como un experto en entrenamiento y acondicionamiento para el deporte y trabaja con atletas y equipos de nivel mundial en una gran variedad de ellos. Es un orador y escritor popular en temas de acondicionamiento, habiendo brindado conferencias y clínicas en Canadá, Japón, Australia y Europa. La experiencia de Vern como entrenador atraviesa 36 años en todos los niveles de competición. Ha sido autor de seis libros y cientos de artículos relacionados con el entrenamiento y el rendimiento deportivo en una variedad de deportes. Recibió sus BA de la Universidad del Estado de Fresno y sus credenciales de enseñanza con un título menor de entrenador de la Universidad de California Santa Barbara. Obtuvo su MA en la educación con un énfasis en la educación física de la Universidad de Stanford.
Traducido por Juan Ignacio Arenillas con autorización del autor.
Imagen de Portada por Mike Oliveri vía Flickr: https://www.flickr.com/photos/mikeoliveri/9130938219