Esa primavera, en mi primer trabajo como entrenador de pista, me dieron la oportunidad de entrenar a uno de los mejores atletas que he entrenado, Sam Cunningham. Se convirtió en campeón del estado de California en el lanzamiento de peso ese año y también un corredor de fútbol All American. Él medía 1,90 metros de estatura, pesaba 102,500 y podía correr las 100 yardas (91,440 metros) en 9.7, pero según mi forma de pensar él era "débil", porque no podía levantar mucho peso en la sala de pesas. Sin embargo, tenía una enorme fuerza explosiva. Esto me llevó a empezar a hacerme la pregunta: ¿Cuánta fuerza es suficiente? Una pregunta que aún sigo repitiendo.
En el otoño de 1969 empecé a entrenar para el decatlón. Hice todo el entrenamiento de fuerza con Curt Harper, un lanzador de disco de clase mundial. Trabajando con Curt entrenábamos con un programa variado de entrenamiento de fuerza que implicaba al levantamiento olímpico y al levantamiento de potencia. Me volví muy fuerte en el gimnasio: 150 en Banca, 113 en Envión y 165,500 en la Sentadilla Completa para cinco repeticiones con un peso corporal de 85,250 kilos. El único problema era que el trabajo en el gimnasio no se estaba transfiriendo al rendimiento en la pista y el campo. Una vez más, empezaba a cuestionar todo el lugar que el entrenamiento con pesas tenía en el programa. Tres cosas me llevaron a modificar mi enfoque:
1) Los escritos de Ken Dougherty en sus libros Modern Track and Field y Track and Field Omnibook, especialmente este último. En estos libros hablaba de conceptos que luego harían evolucionar mi forma de pensar acerca de la fuerza especial y la específica.
2) Entrenar para el decatlón en Santa Barbara me dio la oportunidad de hacerlo con algunos de los mejores atletas del mundo. Vi cómo se entrenaban. También me dio un acercamiento personal a los métodos europeos de entrenamiento, de los que hasta ese momento sólo había leído. Esta exposición a los europeos me llevó a cuestionar el enfoque tradicional que estábamos tomando. Ellos pasaban menos tiempo en la sala de pesas, cuando iban a la sala de pesas no eran tan fuertes como nosotros, pero parecían ser capaces de hacer un mejor trabajo al expresar su fuerza. Ellos participan en actividades más variadas, tales como saltar y todo tipo de lanzamientos.
3) En el otoño de 1971, Pat Matzdorf, de la Universidad de Wisconsin, se trasladó a Santa Bárbara para entrenar. Había roto el récord mundial en salto de altura de ese año. Su entrenamiento de fuerza era diferente. Bill Perrin, entrenador de atletismo en Wisconsin, y un verdadero innovador, diseñaba sus programas. Se trataba de un entrenamiento de simulación, que consistía en ejercicios específicos de entrenamiento de fuerza que trabajaban distintas partes de todo el salto usando una variedad de métodos, incluyendo pesas y tubos de goma. También utilizaba saltos de profundidad en su entrenamiento. Este fue mi primer contacto con la aplicación sistemática del entrenamiento pliométrico.
De 1969 a 1973 fui entrenador en La Cumbre Junior High School en Santa Barbara, California. Fue mi primera experiencia trabajando con el crecimiento y el desarrollo en deportistas hombres pre-púberes y púberes. No había mucho equipo, ni siquiera pesos libres. El programa de fuerza se componía fundamentalmente de flexiones, dominadas, fondos y trepar la cuerda. A esta edad, con el tremendo crecimiento lineal que se estaba produciendo, los ejercicios con el peso corporal fueron de una carga muy apropiada. Sentí que el objetivo principal era establecer una base de acondicionamiento atlético que pudiesen aprovechar cuando fueran a la escuela secundaria. Aunque en el momento me sentí un poco defraudado ya que no teníamos más pesas, en retrospectiva, estaba en el camino correcto.
Acerca del Autor.
Vern Gambetta es considerado uno de los fundadores del entrenamiento deportivo funcional. Actualmente es director de Gambetta Sports Training Systems. Ha sido entrenador de acondicionamiento para varios equipos en la Major League Soccer así como el consultor de acondicionamiento para el equipo de Fútbol de E.E.U.U. que fue a la copa del mundo. Vern fue director acondicionamiento para los Chicago White Sox y director de desarrollo atlético para los Nueva York Mets. Es reconocido internacionalmente como un experto en entrenamiento y acondicionamiento para el deporte y trabaja con atletas y equipos de nivel mundial en una gran variedad de ellos. Es un orador y escritor popular en temas de acondicionamiento, habiendo brindado conferencias y clínicas en Canadá, Japón, Australia y Europa. La experiencia de Vern como entrenador atraviesa 36 años en todos los niveles de competición. Ha sido autor de seis libros y cientos de artículos relacionados con el entrenamiento y el rendimiento deportivo en una variedad de deportes. Recibió sus BA de la Universidad del Estado de Fresno y sus credenciales de enseñanza con un título menor de entrenador de la Universidad de California Santa Barbara. Obtuvo su MA en la educación con un énfasis en la educación física de la Universidad de Stanford.
Traducido por Juan Ignacio Arenillas con autorización del autor.
Imagen de Portada por USKF vía Flickr: https://www.flickr.com/photos/expertinfantry/5449644825