Panel de Discusión.

 

Hoy quiero compartir con ustedes algo distinto a los habituales artículos y traducciones. Se trata de mi participación en un panel de discusión de fines de noviembre del año pasado junto con otros referentes del área. El mismo estuvo organizado por el BSPA (Bundessportakademie – Academia Nacional del Deporte), bajo la consigna: “Desafíos en la Preparación Física”. Creo que realmente se hicieron preguntas muy interesantes y aquí les participo mis respuestas.


Christoph Hofer: Hola Juan, bienvenido al BSPA.

Juan: Hola Christoph, buenas tardes a todos. En primer lugar, me gustaría agradecer al BSPA y especialmente a ti Christoph por la oportunidad de compartir esta mesa con otros muy buenos preparadores físicos.


Christoph: Vamos a la primera pregunta. ¿Cómo te convertiste en preparador físico? ¿Cuál fue la señal de inicio para tu carrera y cómo fue tu mudanza al extranjero? En esto me gustaría que ahondaras en lo siguiente:

  • ¿Cuáles fueron los primeros escollos?
  • ¿Cuáles fueron las estaciones / eventos más importantes para ti?
  • ¿Qué fue lo que más te formó como profesional?

Juan: En Argentina, algunas cosas funcionan de manera diferente que aquí. No hay carrera como científico deportivo. Estudiamos para profesores de educación física y es una materia única, no como en Austria, donde los docentes lo son de dos materias (por ejemplo, Educación Física y Geografía). La carrera dura 4 años para el profesorado y otro año para la licenciatura. No existe una segunda materia.

Hay varios institutos y universidades para estudiar, algunos se especializan más en deporte y rendimiento físico, otros en educación y enseñanza. Estudié en el instituto, que más se especializa en deporte y rendimiento en la Argentina.

También soy entrenador de triatlón y atletismo, y fui parte de un curso de investigación científico deportiva de dos años de duración, el que, sin dudas fue lo que más y mejor me formó en mi carrera a nivel de conocimientos teóricos. En ese curso, la calidad de los docentes era muy alta. Era bastante difícil y éramos muy pocos estudiantes, por lo que, cada clase era una conversación casi íntima y uno tenía la oportunidad de disipar cualquier duda.

El primer obstáculo fue conseguir un trabajo como preparador físico. Es muy difícil en Argentina. Hay mucha competencia. Así que empecé como entrenador de triatlón y atletismo. En su mayoría he entrenado amigos o conocidos. Con el triatlón he aprendido mucho sobre planificación porque es un deporte, pero involucra tres disciplinas diferentes. Y poner estas tres actividades juntas en un plan es bastante complicado. Luego, gracias a un amigo, tuve la oportunidad de comenzar en el voleibol. Me gustó y decidí dedicarme a ello. Trabajé incluso gratis durante algunos años hasta que tuve la oportunidad de trabajar en una Liga Nacional. Y ese fue el momento clave de mi carrera, porque tuve que renunciar a otros trabajos, que eran trabajos fijos. Y, como todos sabemos, no hay nada seguro en el deporte. Pero decidí arriesgarme, y creo que fue la decisión correcta.


Christoph: ¿Qué importancia tiene para ti la educación en esta profesión? ¿O crees que la experiencia es más importante? Y en eso, lo que quisiera saber es:

  • ¿Qué experiencias fueron esas, por ejemplo?
  • ¿Esas experiencias estuvieron conectadas con la formación académica, o la realidad resultó muy diferente?
  • ¿Qué tan importante calificas estas experiencias en comparación con la formación académica?

Juan: La educación y el conocimiento son, sin duda, muy importantes en nuestra profesión. Pero la educación es solo el primer paso, luego se necesita experiencia. Personalmente, no conozco a muchos buenos preparadores físicos sin experiencia. El peligro es ser experimentado y dejar de aprender. Eso tampoco es bueno.

Por otro lado, tenemos que definir esta experiencia. La experiencia no son solo los años, sino lo que uno hizo con ellos.

La experiencia tiene que ver con la experiencia de la vida en su totalidad. Tiene que ver con lo que uno hace y ha hecho, incluso por fuera de su trabajo.

Para alguien que tiene hijos, probablemente es más fácil entender a quién los tiene. No digo que tengan que tener hijos. Es solo un ejemplo.

No tengo experiencia como jugador de voleibol, creo que eso me ayudaría a entender aún más el deporte. Tengo experiencia en karate. En karate es necesario analizar mucho al oponente: cómo se para, cómo se mueve, cuáles son sus tendencias en el ataque, en la defensa. Y esa experiencia me ha dado una visión del movimiento, un ojo clínico. Tengo experiencia como profesor de educación física. He trabajado con todas las edades. A partir de 3 años hasta adultos mayores. Trabajé con discapacitados mentales y motores. Todas estas experiencias me han ayudado mucho en mi carrera.

Siempre es importante seguir ganando experiencia. Practicar levantamiento olímpico. Hacer crossfit. Aprender a bailar, hacer yoga. Mi consejo es: recoja experiencias.

El problema para mí fue que gran parte de la educación que recibí fue básicamente teórica y nuestro trabajo es esencialmente práctico. Trabajamos con el cuerpo, con el movimiento. Trabajamos con ejercicios.

En preparación física, demasiada teoría es un poco de fantasía.

Es por esto, que yo entiendo que lo más importante en el entrenamiento es la ejecución. Un ejercicio bien ejecutado en un plan mal programado aún podría funcionar. Un ejercicio mal ejecutado, no importa cuán bueno sea el programa, no lo hará funcionar. Entonces, si usted programó sentadillas con un patrón espectacular de repeticiones y series, y sus atletas en la sala de pesas se caen de culo al suelo cada vez que lo hacen, no va a funcionar.

Eso me pasó al principio, me preocupaba y me ocupaba más del plan que de los ejercicios. Me interesaba más la teoría que la práctica. Y eso fue un error.


Christoph: Acerca del método de trabajo y los recientes resultados del equipo nacional; tienes a todo el equipo contigo solo unas pocas semanas al año y el tiempo restante están en sus clubes. ¿Cómo resuelves la situación de los diferentes enfoques de entrenamiento y niveles de condición física creados por los clubes?

Juan: Lo más difícil para mí es establecer mi filosofía de entrenamiento: Cómo nos vamos a entrenar a medio y largo plazo. En qué nos vamos a enfocar y qué vamos a dejar de lado.

Esto es un problema, si las jugadoras están conmigo solo dos o tres meses al año y el resto del tiempo están entrenando con otra persona y no están haciendo lo que han hecho conmigo, e incluso están haciendo cosas van en contra de mi filosofía.

Debo intentar convencer a las jugadoras de que lo que hacemos es importante y de que, al menos algunas de estas cosas que hacemos tienen que prolongarse en sus clubes. De lo contrario, no hay continuidad. Y sin continuidad, no hay progreso.

Por lo tanto, la única forma posible de resolver el inconveniente de los diferentes tipos de entrenamiento y niveles de condición física mientras se encuentran en sus clubes es que hagan, durante la temporada, algo de lo que les pido.

Consecuentemente, cada jugador recibe dos o tres ejercicios de mi parte para trabajar en sus clubes, basado en uno o dos objetivos de mejora. Esto lo hablan con sus respectivos preparadores físicos y entrenadores, quienes pueden contactarse conmigo para saber más. Obviamente estos ejercicios o tareas no buscan modificar la línea de trabajo de los clubes, ni cambiar la dinámica de la carga diaria o semanal. Uno debe tener el mayor de los respetos por el trabajo que cada PF hace en sus clubes.


Christoph: Como actividades típicas de un preparador físico, uno se enfrenta a tareas como diagnóstico de rendimiento, monitoreo de la carga, nutrición, psicología, entrenamiento, rehabilitación, … ¿Cuál es tu lista de prioridades en estas actividades?

Juan: Mi lista de prioridades es clara. Soy preparador físico y estoy dedicado a la preparación física. Esa es la primera. Y eso es suficiente.

Me alegro de que las pruebas de condición física hayan sido siempre realizadas por el IMSB (Instituto de Consultoría en Ciencias Médicas y Deportivas). No tengo que preocuparme por eso.

En cuanto a la nutrición, no soy especialista. Puedo ayudar a dar algunas recomendaciones básicas y generales: comer sano, beber mucha agua. Puedo solicitar algunos suplementos dietéticos para mis jugadoras. De vez en cuando sugerir un menú. Pero no puedo pelearme con la cocina, porque eso ya me supera. Requiere de un tiempo y energía que pierdo para mi actividad principal: la preparación física.

En términos de psicología, tampoco soy psicólogo. Sin embargo, en esta área, creo que el rol del preparador físico es enorme. Por supuesto, no se puede tratar una patología mental, pero hay mucho que hacer para resolver los problemas del grupo. El preparador físico necesita saber qué está pasando en la cabeza de cada jugador, porque él es el vínculo entre ellos y el entrenador. Y esta es la parte más difícil de trabajar como preparador físico en deportes de equipo. Porque a veces no puedes y no debes decirle todo al entrenador. Y no puedes y no debes decirle todo al jugador.

La rehabilitación es una de las que menos me concierne y a la que, pienso, menos debemos prestarle atención. Principalmente, porque no nos conviene. Es una responsabilidad que no nos toca. Algunas veces tuve que hacerlo con más o menos suerte, pero en ninguno de los casos lo encontré provechoso. No me gusta ocupar el rol del fisioterapeuta, del mismo modo que me molesta cuando el fisioterapeuta pretende ocupar el rol del preparador físico.


Christoph: ¿Dónde se encuentran las piedras en el camino en la relación con los demás profesionales del equipo deportivo?

Juan: El único problema que puede surgir en la relación con los otros profesionales pasa, en mi opinión, por el respeto. No creo que sepa más sobre voleibol que el entrenador. Sin importar el nivel del entrenador. No creo que sepa más que el fisioterapeuta. No importa si es un fisioterapeuta joven o no. Aunque es un esfuerzo de equipo, todos deben trabajar de acuerdo a su conocimiento, comprensión y en su área de responsabilidad y competencia.

Lo que a veces es difícil, es dejarle claro al resto del equipo de trabajo que uno, como preparador físico, siempre está trabajando con carga. Sin carga, no hay entrenamiento. Y esta carga es un riesgo. Hacerle comprender al equipo de trabajo que, si tomamos un pequeño riesgo hoy, es para no correr tanto riesgo mañana. Porque el entrenamiento es básicamente adaptación.

En resumen, creo que el respeto por el lugar y la responsabilidad de cada uno es primordial.


Christoph: ¿Qué harías completamente diferente hoy si pudieras comenzar tu carrera nuevamente con el conocimiento que hoy posees?

Juan: Hoy no hago nada diferente a lo que hacía hace 20 años. Hoy hago más. Me he vuelto más exigente conmigo mismo y con mis atletas. Por ejemplo, en la entrada en calor, antes hacía lo que todo el mundo: trotar, movilidad, núcleo, etc. Ahora estoy ansioso de usar cada entrada en calor para hacerles aprender algo.

Antes mis atletas hacían Arranque/Cargada de Potencia desde Colgado, lo cual puede que resulte suficiente en muchos casos. Hoy quiero que hagan Arranque y Cargada desde el suelo y a profunda. Antes elegía para algunos la sentadilla adelante y para otros la sentadilla atrás, hoy quiero que hagan ambas. Quiero que sean capaces de caminar en vertical, hacer un rondó, etc.

En resumen, mi ideal es el de un atleta a quien ningún movimiento, ningún ejercicio lo sorprenda. Que él / ella siempre sea capaz de resolverlo todo en el plano motor.


Christoph: ¿Cómo ves el desarrollo en la escena de la preparación física en el pasado y en el futuro?

Juan: Veo dos grandes diferencias. Una es la calidad. Creo que los atletas no están entrenando hoy más de lo que lo hacían antes, sino con una calidad superior. En un entorno donde una multitud de profesionales están al servicio del atleta, de modo que él pueda estar siempre en una disposición óptima para el entrenamiento.

La otra diferencia es la competencia. Hoy hay muchas más competiciones que antes. Estas dos cosas han aumentado el nivel de deporte.


Christoph: ¿Cómo ve la demanda laboral actual de preparadores físicos en Austria?

Juan: En voleibol ha aumentado mucho. Hace diez años, yo era prácticamente el único preparador físico en el voleibol austriaco. Hoy en día muchos clubes tienen uno. Y, sobre todo, los entrenadores quieren uno. La mentalidad ha cambiado. Desafortunadamente, la liga aún no es muy profesional y no hay muchos clubes que tengan suficiente dinero para pagarle a un preparador físico.


Christoph: Como preparador físico, a menudo se comienza a tiempo parcial, ¿cuándo fue posible para ti el cambio a un empleo a tiempo completo? ¿Dónde ves las mayores dificultades?

Juan: Como dije al principio, tuve una experiencia de tiempo completo en la Liga Nacional que duró 8 meses y luego, cuando vine a Austria, tuve otra oportunidad de trabajar con un contrato a 3 años, que luego se fue extendiendo hasta el día de hoy, en que llevo ya más de 10.

Creo que la mayor dificultad radica en la falta de seguridad a largo plazo que ofrece este tipo de trabajo. Eso te hace pensar antes de ir a tiempo completo.


Christoph:¿Dónde trazas la línea entre el trabajo a tiempo completo con tus atletas y tu vida privada?

Juan: Tiene que ver con las prioridades. Para mí, una cosa es el trabajo y otra es la vida. Hay personas para quienes el trabajo es su vida. Nunca he hecho de mi trabajo mi vida.

A menudo, sin embargo, debemos entender que no dispondremos de mucha libertad y privacidad. Especialmente cuando estamos concentrando con el equipo en un campo de entrenamiento.

 

Christoph: Última pregunta. ¿Qué pasos recomendaría a alguien del público para convertirse en un preparador físico exitoso?

Juan: 

  • Primer paso: Estudiar.
  • Segundo paso: Hacerse de experiencia propia en algún deporte (practicarlo).
  • Tercer paso: Hacer experiencia como voluntario. Principalmente ayudando a un preparador físico de quien se pueda aprender. Encontrar un mentor. Esta es la mejor manera de hacer experiencia sin cometer tantos errores y avanzar más rápido, ya que uno va aprendiendo el “oficio” con la ayuda del mentor.
  • Cuarto paso: Hacer experiencia propia como preparador físico en un deporte. Para esto la mayoría de las veces habrá que empezar de abajo. Ofrezca sus servicios. Poco dinero, mucha experiencia.
  • Quinto paso: Una vez que transitó por los cuatro estadios anteriores, usted ya está listo. Envíe su currículum a ese trabajo con el que sueña.


Christoph: ¡Muchas gracias Juan!

Juan: Gracias a ustedes por la atención y la paciencia.


Acerca del Autor.

Juan Ignacio Arenillas, nacido en Buenos Aires en 1970, es uno de los secretos mejor guardados del deporte argentino (no lo conoce nadie). Recibido de Profesor de Educación Física en el INEF Romero Brest, se dedicó de inmediato a cualquier tipo de trabajo (siempre dentro de los límites de la decencia) que garantizara su subsistencia: dio clases de natación, animó fiestas infantiles, fue suplente en escuelas y monitor en viajes estudiantiles, entre otras muchas cosas para el olvido.

Continuó con estudios exageradamente variados en cursos, profesiones y oficios: Entrenador de Atletismo, Taller de Literatura, Investigación Científico Deportiva, Dirección de Cine, Entrenador de Triatlón, Carpintería, Computación, Timonel a Vela, etc.
 
Durante 15 años trabajó en la Secretaría de Deporte de la Nación, aunque jamás pisó la sede central y siempre (y por el bien del deporte nacional) fue mantenido en la filial de Ezeiza, en donde también se dedicó a hacer más o menos lo que se le mandase con más voluntad que ingenio. De esos años de gloria queda apenas el recuerdo de haber ser sido el ideólogo del Programa Nacer, un programa de entrenamiento en pruebas de fondo para personas con discapacidad mental.

Paralelamente durante esos años se dedicó a entrenar triatletas y fondistas, la gran mayoría amigos dispuestos a aceptar un mal plan a cambio de un magro pago.

En el año 2000 y, recomendado por un amigo (cuando no), le llega la primera gran oportunidad como Preparador Físico en el profesionalismo: una liga metropolitana en un deporte hasta entonces para él casi desconocido: el voleibol. Cinco años le llevó alcanzar un nivel de Liga Nacional y apenas unos pocos meses para irse al descenso en ese mismo 2005 con el Club Monteros de Tucumán.

A mediados del año 2008 y cansado ya de la falta de éxitos en su país, decide aceptar una oferta para continuar su derrotero (nunca mejor empleado el juego de palabras) en Europa, más precisamente en Austria como Preparador Físico del hotVolleys de Viena y de la Selección Nacional. El Voleibol le insistía. Allí continúa hasta el día de hoy, como Preparador Físico en la Federación Austríaca de Voleibol, habiéndose ganado un reconocimiento excesivo a base de todo tipo de imposturas.

Este artículo tiene 6 Comentarios

  1. Se extrañaban los articulos profe por fin retomo esto. Me gustaria esto ya a modo mas personal que pueda compartir mas conocimientos sobre preparacion fisica en deportes de contacto. Gracias. Saludos.

  2. Hola, te quería preguntar por los trabajos de WeckMethod, trabajó en la locomoción humana y su biomecánica y me ha sorprendido para bien su trabajo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *