Bienvenidos a la última sección de la serie “Sólo Volar: Fundamentos.”. En esta entrega usted aprenderá acerca de cómo el cuerpo humano tiende a trabajar hacia la eficiencia en lugar de hacia la suficiencia y lo que puede hacer para combatirlo. ¡También se cubre el aspecto extremadamente importante del entorno de entrenamiento y cómo este puede construir o romper el éxito de su entrenamiento!
La Suficiencia Frente a la Eficiencia:
La sección anterior nos lleva a aprender acerca de la suficiencia en el cuerpo humano frente a la eficiencia. Este es un principio simple pero eficaz del entrenamiento. La suficiencia en el entrenamiento se refiere a la capacidad de realizar movimientos en forma tan poderosa y explosiva como sea posible sin tener en cuenta la capacidad basada en la resistencia, o la capacidad de repetir el movimiento una y otra vez. La eficiencia es la habilidad del cuerpo para realizar movimientos eficientes y repetibles en el tiempo, tal y como es el objetivo en deportes como el esquí de fondo o las carreras de maratón. La conclusión de este principio de entrenamiento es que la tendencia natural del cuerpo es avanzar hacia una forma de entrenamiento “eficiente” en lugar de a un estado “proficiente”. Cuando se trabaja para la potencia, el entrenamiento eventualmente debe orientarse a la habilidad deportiva primaria que está haciendo y ejecutar ese movimiento del modo más explosivo posible.
Esta filosofía de entrenamiento también tiene implicaciones para los programas de entrenamiento anual. Un error común que realizan muchos entrenadores es pasar mucho tiempo dentro del perídodo de “Preparación Física General” (fase caracterizada por la condición física general y el entrenamiento de acondicionamiento) antes de pasar a los medios y métodos más específicos. Un exceso de acondicionamiento puede llevar a que el cuerpo se oriente hacia la eficiencia en lugar de la suficiencia, así como tomarse un tiempo fuera de semanas de entrenamiento que pueden destinarse a aumentar la velocidad y la potencia.
En el diseño del plan anual, cuando se considera la preparación física general frente a la específica (la preparación física específica es la época del año cuando los atletas pasan a trabajar en las cualidades específicas que mejoren su evento), los entrenadores deben decidir cuánto de qué tipo de entrenamiento se va a utilizar y cuándo utilizarlo. Tras el final de una temporada competitiva, los atletas normalmente se toman alrededor de un mes de recuperación activa, dentro del que se utilizan en realidad pocos métodos de entrenamiento. Esta recuperación activa es muy importante para el desarrollo a largo plazo del atleta, ya que períodos cortos, de descanso activo son necesarios para permitir que el cuerpo se prepare para otro año de entrenamiento intenso. Después de este período, se aplica un período general caracterizado por ejercicios diseñados para mejorar la resistencia muscular y la eficiencia del cuerpo. Como se dijo antes, este período de entrenamiento no debe ser muy largo, especialmente en atletas experimentados.
Para atletas más jóvenes y menos experimentados, una PFG más extensa está bien. Después de la PFG, el período de preparación física especial (PFE) está en vigor. La PFE tiende a centrarse en los ejercicios que mejoran la eficiencia y la máxima potencia de salida del SNC del cuerpo. Sin embargo, uno no puede simplemente entrenar en estilo PFE durante todo el año, ya que hacerlo de este modo garantiza un agotamiento seguro de los atletas después de un período de tiempo determinado. Los entrenadores necesitan colocar un montón de bloques de descarga dentro del periodo de entrenamiento de PFE, así como breves períodos de transición después del final de la temporada competitiva para permitir que el cuerpo se recupere adecuadamente del intenso entrenamiento.
Si un atleta no está entrenando en una configuración que requiera algún tipo de rendimiento máximo (por ejemplo, escuela secundaria o temporada de competición universitaria), y sólo está buscando un desarrollo deportivo general, durante todo el año, entonces uno realmente tiene que ser consciente del balance que debe existir entre el trabajo para la suficiencia frente a la eficiencia en el entrenamiento. En vez de dividir el año en un ciclo grande cuando un atleta no tiene una temporada competitiva, puede dividir su año en “mini-ciclos”, caracterizados por un par de semanas de trabajo al estilo PFG, seguidas por un mes o dos de PFE orientada hacia el trabajo. Esto permitirá a los atletas a trabajar hacia la suficiencia sobre una base establecida durante todo el año sin dejar de tomar pequeños descansos del entrenamiento intenso para permitir que el cuerpo produzca una recuperación de los períodos de entrenamiento intenso.
¡Un gran ambiente de entrenamiento puede llevar a cabo grandes programas de entrenamiento!
Ambiente de Entrenamiento:
Tal vez el el factor más descuidado, pero muchas veces, más importante del entrenamiento es el ambiente en el que uno entrena. Considere dos atletas que siguen exactamente el mismo programa de entrenamiento, en el cual el objetivo principal es desarrollar la máxima velocidad de sprint. Un atleta entrena por sí mismo, sin compañeros de entrenamiento, mientras que el otro atleta está en constante competición con compañeros de equipo en la práctica, tratando de ser mejor que ellos en cada sprint. De estos dos atletas, ¿quién va a terminar siendo el más rápido en el largo plazo? O tomemos el ejemplo de un levantador de pesas que entrena por sí mismo frente a un levantador de pesas que entrena en un gimnasio lleno de levantadores bestiales que pueden mover pesos gigantes. En cada situación el segundo atleta, que tiene un entorno en el que es empujado por los demás, obtendrá mejores resultados de su entrenamiento. La investigación ha demostrado que tener público presente puede aumentar la fuerza máxima en un 12,5%. ¡Al entrenar su sistema nervioso central para un reclutamiento motor máximo, un ambiente de motivación es fundamental para contar con un ambiente de entrenamiento enérgetico! Esto es parte del excelente efecto que su entorno puede tener en su propio cuerpo.
Si su objetivo es el de maximizar sus ganancias de entrenamiento, entonces es muy importante que, por lo menos, consiga un compañero de entrenamiento o una locación energética en la que entrenar. Este aspecto del entrenamiento es la más importante cuando se trata de la principal meta / movimiento que un atleta está tratando de mejorar en sus habilidades deportivas. Si usted realmente quiere saltar más alto en el baloncesto, entonces vaya un parque concurrido y trabaje en su capacidad de volcar la pelota mientras hay gente que lo mira. Si usted quiere levantar más peso en levantamiento de pesas, encuentre un gimnasio con una gran cantidad de levantadores fuertes en lugar de entrenar en el “YMCA” o el “Anytime Fitness” del barrio donde la hora pico es la noche del viernes a las 8 pm antes de que abran las discos (¡día de brazos!).
Buenos compañeros de entrenamiento no sólo son buenos para una mayor motivación, sino también son excelentes para mantener las cosas divertidas. El entrenamiento puede tener un efecto psicológico y es importante encontrar un ambiente de entrenamiento que sea divertido y agradable para reducir la monotonía en el entrenamiento. Si tiene dificultades para encontrar compañeros de entrenamiento o un buen ambiente, encuentre algo que le ayude a encenderse durante sus sesiones de entrenamiento, como la música. Haga todo lo posible para acercarse a las sesiones de potencia específica con la máxima intensidad. Esto es aún más importante cuando se trata de un movimiento dinámico, tal como carreras de velocidad o saltar, que el de las estructuras de soporte, tal como el levantamiento de pesas. No importa cuál sea su objetivo, encontrar un entorno en el que se vea empujado le ayudará a plasmar su máximo potencial.
* El Cuerpo tiende a inclinarse hacia el lado de la eficiencia de las cosas en el entrenamiento por lo que siempre incluya trabajo de potencia en su entrenamiento hasta cierto punto y no gaste mucho de su pre temporada en el trabajo de acondicionamiento.
* Dedicar más tiempo al acondicionamiento está BIEN con los atletas más jóvenes, pero los atletas más viejos y más maduros deben dedicar menos tiempo a “ponerse en forma para entrenar” y trabajar directamente en mejorar su velocidad y potencia.
* Atletas tratando de mejorar su rendimiento que no tienen una temporada de competición anual sólo deben recordar colocar semanas de descarga y períodos cortos de PFG y de transición en un lugar en su entrenamiento.
* El ambiente de entrenamiento es un ingrediente esencial de un programa de entrenamiento completo. Los atletas que entrenan en un ambiente de energía positiva obtendrán mejores resultados del entrenamiento que los que se entrenan por sí mismos, especialmente en actividades relacionadas con la velocidad.
Acerca del Autor.
Joel Smith es un entrenador especialista en salto vertical y rendimiento radicado en Wilmington, Ohio. En la actualidad es entrenador en jefe de fuerza y acondicionamiento, entrenador asistente de pista y campo, profesor adjunto de Ciencias del Deporte en el Wilmington College (Ohio) y dueño del sitio web just-fly-sports.
A través de su carrera deportiva, Joel personalmente ha intentado muchos métodos y programas de entrenamiento y ha sido capaz de usar su experiencia y educación para determinar los mejores métodos de entrenamiento posibles para los atletas de hoy. Evaluando constantemente los registros de entrenamiento, las teorías de élite como entrenador y la investigación moderna, Joel espera brindar los mejores métodos de entrenamiento disponibles para cualquier atleta en ciernes.
Además es autor del excelente libro "Ignición Vertical" disponible para usted en nuestra web.
"Ignición Vertical es una completa y moderna filosofía de entrenamiento para la velocidad y la potencia del atleta, con un énfasis especial en el salto vertical. El programa es una lanzadera para llevar al atleta a su más alto potencial atlético explosivo".
Traducido por Juan Ignacio Arenillas con autorización del autor.